Semilla
La semilla es el símbolo del crecimiento de la vida en todas sus posibilidades.
Contiene en si misma toda la información para crecer y transformarse en un árbol, solamente tiene que germinar.
Tiene que permitirse romper la cáscara y emerger a la luz, poder sentirse acogida por la tierra que la nutre y avanzar desde lo profundo hasta brotar, abrirse paso al mundo, crecer y florecer, para volver a cerrar el ciclo con la creación de nuevas semillas y nuevos proyectos.
Posee una enorme capacidad de transformación de poder de cambio, y de lograr el éxito pleno en ese cambio. Puede generar cualquier proyecto o idea siempre y cuando se anime a germinar, mancándose en la oscuridad al comienzo para salir de la tierra expuesta a los fríos, lluvias o heladas. Traspasando estos momentos se convertirá en una hermosa flor o árbol.
Este sello también nos da la característica de poder autoabastecernos a nosotros mismos sin esperar que los otros vengan a auxiliarnos. Debemos buscar adentro de nosotros mismos todo lo que necesitamos y no en el exterior, las claves para nuestro sustento y así desarrollarnos y florecer a través de un proceso interno de transformación.