La Tormenta en los arquetipos galácticos es llamada “Cambiador de Mundos”, Maestro Alquimista y Transformador.
El propósito para estos 13 días es la propia “autogeneración energética”. ¿Qué quiere decir esto? Yo tengo un cuerpo físico, pero ¿tengo también un cuerpo de energía? ¿Su conocimiento y manejo depende de mí mismo? ¿Necesito que alguien vea mi energía para creer que la tengo? ¿Es lo que llamamos “aura”? Como podemos observar, son muchas preguntas y algunas vamos a tratar de responderlas.
El aura, o cuerpo de luz electromagnético alrededor del cuerpo, es personal y varía su color en cada momento según se encuentre nuestro estado emocional. Cuando nos enfadamos, gritamos, montamos en cólera, se acerca a un rojo intenso; en cambio cuando estamos en armonía, tranquilidad y paz, los colores son más claros y luminosos. Y si estamos en “Meditación Galáctica o de Mente Natural”, para conectar con el vacío y conseguir el no-ego, seguramente los colores serán más sutiles y de vibración más elevada.
Pues este va a ser nuestro objetivo, con la Tormenta, a cumplir durante estos 13 días: “elevar la vibración, transformando en nuestra vida todos esos momentos en que nos alteramos, en situaciones de paz y armonía” ¿Cómo? La primera reflexión sería reconocer nuestro carácter, saber cómo reaccionamos ante los hechos que la vida nos presenta en un momento. ¿Me escondo y no quiero ver? ¿Callo por fuera pero grito desgarradoramente por dentro? ¿Salto como si fuera a comerme a la persona que acaba de decir o hacer algo que no me gusta?
Hay una situación de la que tenemos que tomar conciencia, muchas veces hablamos más en el diálogo interior que en el exterior. Lo que no nos atrevemos a decir exteriormente, sí lo gritamos interiormente, sin embargo, de esta manera, nada se soluciona, tan sólo supone para la persona, más de lo mismo, es decir más emocionalidad enquistada. Por todo esto es por lo que necesitamos la AUTOGENERACIÓN ENERGÉTICA de la Tormenta. Nada ni nadie nos puede cambiar, sólo la decisión y los comportamientos personales tienen la clave para conseguirlo. Ya ha aparecido un punto de partida importante, la DECISIÓN de dar un giro diferente a la vida, sin esto, nada se puede lograr.
Así que el primer paso es la decisión de cambiar la energía y el segundo es ponerse a manifestarlo en el momento a momento de cada día. Para entrar a formar parte de la naciente Noosfera, “la esfera formada por la mente y pensamientos de todos los seres vivos de la Tierra”, debemos ir pasando de una consciencia discontinua en nuestra vida a una consciencia continua.
Es el momento de dar este paso importante. Se trata de saber en cada momento qué estamos haciendo, cómo lo hacemos, tener puestos todos nuestros sentidos, atentos, pendientes de lo que llevamos entre manos. Cuando ocurre, habrá muchas situaciones que no queramos que formen parte de la vida nueva, porque supone alteración emocional y por consiguiente ello quiere decir que no hemos actuado con consciencia.
Solamente tú puedes salir de tus propias cenizas, renacido con más energía y vibración. Lo importante es que llevas el volante de tu vehículo de evolución y trascendencia, y el combustible es tu energía revitalizada, obtenida de tu propia autogeneración continua. Nada es tan valioso como la tranquilidad de uno mismo, cuando sabe que está haciendo las cosas tan bien como lo permite su conciencia que cada vez es más continua.
Dejemos que la Tormenta se lleve a su paso todo lo obsoleto de la vida, tanto el agua como el viento arrasarán las emociones incontroladas. Luego el Sol todo lo secará y se verá un panorama más claro.