La Onda Encantada de la Noche.
¡Cómo me gusta esta onda!
¿A quién no le ha maravillado un cielo estrellado en el campo una noche oscura de luna nueva?
La noche nos conecta con ese momento en el que uno se detiene, para descansar.
La noche nos conecta con la introspección y con la abundancia del universo.
Se dice que las palabras clave del sello de la noche son:
INTUICIÓN
SOÑAR
ABUNDANCIA
Mediante la introspección podemos conectarnos mejor con nuestra intuición.
Esa introspección incluye lo consciente y la mente inconsciente.
El inconsciente aflora en nuestros sueños y si los escuchamos podemos también cumplir con nuestros anhelos o sueños del Alma y vivir confiando en la abundancia infinita.
¿Cómo funciona, por qué es que digo esto?
Como en algún punto podríamos decir que, la mayoría de las veces, somos nosotros mismos los que nos autolimitamos en el poder cumplir nuestros anhelos, (semilla, desafío de la noche), mediante los mensajes que nos da nuestro inconsciente durante los sueños oníricos podemos ayudarnos a nosotros mismos a ver que es lo que nos lo impide, nuestra sombra, nuestras heridas, nuestros bloqueos, y hasta podemos ver que se nos muestra cómo hacer directamente para resolver situaciones y vivir más livianos.
Por ello, cuando dormimos y soñamos, conectamos con la otra realidad aunque no lo recordemos. Algunas escuelas místicas, recomiendan que aprendamos a conectar con “la lucidez en el sueño”, es decir, reconocer dentro del sueño que estás soñando, que estás teniendo lo que se llama un “SUEÑO LÚCIDO”. En este tipo de sueños se puede cambiar la realidad de lo que estas soñando, dirigiendo las acciones a donde el soñador desee.
En primer lugar es necesario hacer el trabajo previo de recordar los sueños y escribirlos al despertar. Os recomiendo una atención especial a los sueños ya que nos dan respuestas a muchas cuestiones diarias. También está el ensueño dirigido, la imaginación activa, el sueño hipnagógico, el que se tiene en el estado de duerme-vela, cuando no duermes pero tampoco estás despierto. Son técnicas para trabajar con contenidos de los sueños o del inconsciente que se pueden aprender.
Resumiendo, es muy importante reconocer nuestros sueños y tratar de alcanzar la consciencia dentro de ellos, SABER QUE ESTAMOS SOÑANDO, VIVIR EL SUEÑO CON LUCIDEZ Y CAMBIAR LA REALIDAD A VOLUNTAD SI ASÍ SE DESEA. Recuerda que pasamos un tercio de la vida durmiendo y parte de ese tiempo soñando. Y todos soñamos, aunque no recordemos los sueños. También hay técnicas para poder recordarlos.
El poder es la ABUNDANCIA. Esta abundancia que en principio siempre podemos desear que sea material, llega un momento en que la deseamos espiritual. Con el paso del tiempo, al darnos cuenta del proceso evolutivo y de lo que realmente significa estar en un cuerpo físico viviendo en la Tierra, va tomando más fuerza e importancia las riquezas del espíritu que las de la materia. Entonces, vamos por la vida buscando el camino para que nuestro ser interior vaya saliendo poco a poco de su letargo y tome más protagonismo en nuestras decisiones diarias. Está claro que, como seres vivos necesitamos alimentos, ropa y casa, pero si damos un vistazo a nuestro alrededor, observamos que unos tienen mucho de todo y otros apenas nada de nada. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Tenemos que rechazar la riqueza que poseemos? ¿Sería bueno compartir más con los que menos tienen? ¿También soy yo responsable del orden mundial? ¿Puedo aportar algo desde mi individualidad entre tantos miles de millones de humanos? Seguro que sí. Tu abundancia de aportaciones económicas y materiales, y de tus oraciones y bendiciones, cuando se unen a las de otros que como tú lo hacen individualmente, llega un momento en que forma una gran unidad y el efecto comienza a ser mayor, multiplicador y más poderoso.
Lo que importa es pedir la abundancia de dones personales para ir cumpliendo con el objetivo de la vida, crecer en consciencia y en amor. La esencia es la INTUICIÓN. Intuir es “Percibir íntima e instantáneamente una idea o verdad, tal como si se la tuviera a la vista”. Los humanos somos seres intuitivos capaces de tener este tipo de percepción. Sin embargo nos hemos acostumbrado a tener que razonar y comprender todo tipo de circunstancias y experiencias que vivimos, y desde luego no todas tienen explicación razonable. ¿Has tenido intuiciones?
¡Seguramente que si!!!