Dijimos que la energía del Sol es la iluminación y la autovaloración.
Uno de los desafíos para lograr la autovaloración, es el auto nutrirnos. Generarse uno mismo lo que necesitamos, o pedirlo, pero no esperar a que los demás adivinen que queremos. Tampoco nos sirve, a esta altura de los acontecimientos y de nuestra madurez, esperar que nos valoren.
Todos buscamos inconscientemente el reconocimiento pero ¿Qué hay de la valoración? ¿Es necesario que los demás nos valoren para uno saber que vale?
Los invito, en estos días a pensar cómo nos estamos valorando. Que cosas nos creemos, qué sentimos que somos.
Podemos dedicarnos tiempo, para uno, no de manera egoísta, sino para auto nutrirnos, de manera auténtica. Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará por nosotros.
Es sano no esperar ni depender de los otros para estar bien. Conectarse con lo que a uno le hace bien, es responsabilidad propia, y a partir de ello compartir. Los otros no pueden dar respuesta a todo lo que necesitamos, y mucho menos adivinarlo. Somos cada uno de nosotros los que debemos atender a escucharnos, y aprender a pedir lo que necesitamos.
Cuando uno se siente mal, o triste, no hay nada mejor, para centrarse en uno mismo, como conectarse con algún proyecto personal.
Qué proyecto personal, o que cosas que te agradan, has abandonado en el camino en función de los demás o de hacer lo que otros esperaban de ti?
¿No te parece que ya es tiempo de reconectar con esos anhelos de tu Alma, eso que desde tu voz interna ella te viene pidiendo que hagas para iluminarte?
Que los rayos de nuestro Sol interno se expandan, brillen para todos incondicionalmente.
Un saludo de paz!