¿Para qué nos sirve?
Los Mayas observaron, con su conciencia más expandida, las energías que nos llegan desde el centro de la galaxia a través del sol y volcaron esta información poniéndoles nombres y explicándolas de manera tal que nosotros podamos entenderlo con ejemplos, mediante el Calendario Sagrado Maya en forma de símbolos o TZOLKIN.
Dichos símbolos representan la energía de cada día, con las cuales la tierra y todos los seres humanos resuenan y van evolucionando, lo sepan o no. Solo sucede.
Esto sucede, nos pasa, mientras nosotros estamos ocupados en hacer otras cosas.
El contacto ya sea visual con estos símbolos o mediante una aproximación consciente o de conocimiento, nos sincroniza con la naturaleza, y nos abre las puertas a entrar en contacto dentro de nosotros mismos con otras dimensiones.
De esta manera podemos tomar consciencia con nuestra esencia, y recuperamos la memoria y registro de nuestro Ser logrando de esta manera ser mucho más auténticos.
Al planificar nuestra vida o al seguir conscientemente la energía del día vivimos de manera mucho más fluida, y comprendemos los hechos que nos suceden o las elecciones que vamos haciendo, y nos pasan cosas con sincronicidad. Se amplía la telepatía y la conexión natural que existe entre todos los seres vivos.
Al mirar los sellos y/o al leer sobre ellos ampliamos nuestra consciencia ya que los dibujos simbólicos y sus tonos actúan de manera inconsciente en nosotros, limpiándonos, haciéndonos cada vez más permeables a las energía del Sol.
En los símbolos, sellos o glifos, están expresadas las características de cada una de las diferentes formas de energías y con los tonos se nos informa a que frecuencia es emitida esa energía en el universo.
Estos símbolos secuenciados, o “Kines”, interactúan con nosotros, fecundando y germinando en nuestro interior dicho crecimiento y expansión a lo largo de nuestra vida.
Según nuestra fecha de nacimiento traemos esa vibración, esto sucede independientemente de nuestra voluntad.
A partir de entonces según la ley de atracción, irán siendo atraídos hacia nosotros las energías que subyacen en los hechos que debemos incorporar para nuestra evolución y que irán configurando nuestro crecimiento espiritual.