La “ONDA” Encantada es la “energía”, o la “atmósfera” que se respira o se vive durante trece días.
Cada trece días va cambiando. Hay 20 ondas encantadas.
Esos trece días que dura una Onda Encantada tienen un propósito que está indicado por su primer sello.
Es como si la Onda Encantada fuese un tren y el sello número 1 es su locomotora que mueve a todos los vagones.
Cada vagón tiene a su vez su interpretación y su rol, su función en esa onda encantada o en esa misión. No los veremos ahora pero si veremos cada Onda Encantada y su propósito.
La primera Onda Encantada es la del Dragón:
Tiene el poder del nacimiento, en esos días iniciaremos cosas, procesos, o acompañaremos a otros a iniciarse. También son días para ver de que estamos nutriendo nuestro cuerpo y nuestra alma.
Tiene el poder de la atemporalidad y de la conexión con otras dimensiones. Son días para aprovechar a conectarse con el presente. Podemos sentir que el tiempo nos alcanza para todo, como si no existiera el reloj.
Tiene el poder de la realización, y de la sanación. Tenemos que aprovechar las oportunidades que aparecen solo por instantes. Aprendemos a trascender la dualidad, integrando al espíritu.
Con el Dragón iniciamos, con el mago encontramos cual es el tiempo exacto de conexión y con la mano concretamos…
La cuarta Onda Encantada es la del Sol:
Trae el poder de la iluminación y los aprendizajes intensos y la capacidad para auto valorarnos y valorar a todos.
La quinta es la del Caminante del Cielo:
Tiene el poder de la exploración, de la capacidad para romper las estructuras para traer el cielo a la tierra, aporta valentía, fuerza, audacia, liderazgo.
La sexta Onda Encantada es la del Enlazador de mundos:
Aquí ya es tiempo de dejar morir lo que en todo eso que venimos haciendo observamos con el caminante que no nos sirve y es el momento para soltar.
La séptima Onda es la de la Tormenta:
Esta trae el poder de realizar cambios para auto generarse. También puede ser intensa, activa, rápida y repentina. Por eso los hechos que ocurran en estos días pueden tener esas características.
La Onda número ocho es la del Humano:
Tiene el poder de la libre voluntad y posee la energía para hacer consciente nuestras elecciones, y tomar decisiones desde el alma.
La Nueve es la Onda Encantada de la Serpiente:
Esta nos trae la energía vital, la fuerza que necesitamos para contactar con nuestra acción y nuestro instinto.
La Onda Encantada número diez es la del Espejo:
Tiene el poder de aportarnos la verdad, viendo con mayor claridad y viéndonos a nosotros mismos a través de los demás o de las situaciones que van sucediendo. Rompe la ilusión y muestra la verdad.
La Onda número once es la del Mono:
Tiene el poder de la magia para que habiendo visto la verdad, podamos jugar y embellecerla, con el arte, la danza, la devoción, el sentido del humor, la justicia, la integridad. Nos ayuda también a romper las estructuras que nos falten para ser nosotros mismos, ya sea jugando diferentes personajes.
La Onda número doce es la de la Semilla:
Tiene el poder del florecimiento. A lo que le hayamos dado atención, o sea, lo que hayamos sembrado todo este tiempo, eso florecerá.
Según la idea que plantemos o sembremos, ¡ella crecerá!
La Onda Encantada número trece es la de la Tierra:
Para seguir las señales y en sincronicidad con ellas evolucionar, con creatividad, expansión e inspiración.
La Onda Encantada número catorce es la del Perro:
Tiene el poder del corazón, del amor y la aceptación. En este tiempo también reconocemos a los verdaderos compañeros de destino. Es buen tiempo para amigarse con uno mismo y con los otros.
La Onda siguiente es la de la Noche:
Tiene el poder de la intuición. A través de los sueños nos conectamos con la abundancia del universo. Nos ayuda a bucear en nuestro inconsciente nuestra verdadera intuición y autoconocimiento.
La Onda Encantada número diez y seis es la del Guerrero:
Tiene el poder de la inteligencia para cuestionarnos y re plantearnos. Trabaja la confianza.
La Onda Encantada siguiente es la de la Luna:
Días en que se nos mostrarán las emociones como un río con el cual hay que fluir sin identificarse demasiado con ninguna de ellas. Las emociones son lo que nos conectan a los demás y nos muestran aspectos de nosotros mismos. Pero no somos nuestra emoción, sino mucho más que ella!
La próxima Onda es la número 18, la del Viento:
Para comunicarnos con los demás, con nosotros mismos y con algo superior. Nos aporta inspiración y aire.
La onda Encantada número diez y nueve es la del Águila:
Tiene el poder de la visión y trae la energía de la vista panorámica del tercer ojo. Ella nos aporta los Pro y los contras de cada situación y la compasión ante lo que vemos desde nuestro vuelo.
La Onda Encantada número 20 es la de la Estrella:
Tiene el poder de traer la armonía mental de cuando uno puede ver la belleza en todo. Lo bello y bueno de la vida, de cada Ser. Es tiempo de expresarlo con el arte, la danza, los detalles, la elegancia, la belleza, la diplomacia.
Cada trece días entonces cambia la Onda Encantada, quiere decir que dicha energía está disponible para todos en el universo, si uno la conecta se vive de manera más fluida y sincrónica. Cada una de estas energías se irradia a través de los sellos que la conforman.