El Enlazador de Mundos
Si tu sello de nacimiento es el enlazador, es el momento para concretar, para lograr en todos los planos el equilibrio a través de la unión de los opuestos.
Esta unión se da al integrar los opuestos, lo bueno y lo malo, más allá de esta dualidad, la luz y la sombra, y encontrar un punto medio, la unión de ambos extremos, el lugar de tu equilibrio energético.
El enlazador domina además el equilibrio del cuerpo físico, de la distribución de la energía que hacemos nosotros mismos en él.
El enlazador representa además la energía de la muerte, la muerte simbólica, de la liberación, la entrega. La muerte entendida como el fin de un proceso es la energía que nos permite cortar con los cabos sueltos, darle un final a las situaciones que hemos convocado para crecer, en el momento apropiado para terminarlas.
Es importante ver que los dos aspectos principales del enlazador funcionan uno como consecuencia del otro.
Primero identificamos los pro y los contras, lo positivo y lo negativo de una situación, encontrando el punto de equilibrio entre sus opuestos.
Una vez comprendidos los extremos y encontrada la integración entre ambos, recién ahí se puede trascender el problema, recién ahí podemos soltarlo, liberarnos y avanzar.
Hay que dejar ir, soltar, dejar atrás las situaciones que ya han cumplido su ciclo y que nos impiden seguir avanzando en nuestro plan de evolución.
Hay que trascender, enfrentarse con las consecuencias de nuestras decisiones, aceptar los duelos y seguir adelante.