Cuando hablamos de la energía de la Semilla, hablamos de ATINAR el Florecimiento.
Esto quiere decir que en estos días vamos a trabajar si es que somos capaces de hacer florecer nuestra sabiduría interior.
Si hicimos el mapa de la abundancia que describimos de manera general en el artículo anterior, podemos cada día que sea semilla reverlo, ya que iremos viendo si lo que hemos pedido, es realmente lo que necesitamos o queremos desde nuestra alma para expresarnos desde nuestra esencia y expresar ello en el mundo.
En todo lo que pongamos nuestra atención durante estos días es lo que estaremos sembrando también inconscientemente, entonces que bueno sería que podamos estar más atentos a lo que pensamos, lo que hacemos, lo que decimos porque todo eso volverá a nosotros reproducido.
Estemos más atentos a nosotros mismos, más positivos. Si estamos contentos, claro que será más fácil, pero si las cosas no están yendo muy bien, pensemos que las desarmonías son aparentes y cambiemos nuestra creencia o idea, pensemos en salud, amor, prosperidad que eso es lo que estaremos sembrando para los 260 días siguientes.
Pidamos que florezca la voluntad de nuestra alma, porque eso nos traerá el resto por añadidura.
¿Qué es lo que nos puede complicar en esto?
El querer que las cosas que pedimos sucedan en el momento en que nosotros queremos y enredarnos o enojarnos boicoteándonos.
Soltemos el control, una vez que hemos pedido, de cómo y cuando sucederá aquello, porque el desafío de esta Onda Encantada va a ser el hecho de poder disfrutar de las cosas como se presentan.
Pedir y soltarlo, que el Universo se encargue, disfrutando de lo que venga, como venga, abiertos a lo que pueda suceder fuera de nuestro control.
Si ninguno de nuestros deseos o pedidos se cumpliera, tendríamos que ver qué patrón mental tenemos que desestructurar.
Otro aspecto que podemos ir observando es que estamos haciendo para poder cumplir nuestros objetivos. Hacer, porque la Semilla es la energía de la DEFINICIÖN, una vez que hemos pensado que es lo que queremos hacer florecer en nuestra vida.
Tengamos nuestro mapa de la abundancia a la vista, porque eso nos estará indicando la importancia y lugar que le damos a nuestros anhelos.